La depresión puede describirse como el hecho de sentirse triste, melancólico, infeliz, abatido... durante largos periodos de tiempo. La vida familiar, educativa y social se puede ver afectada por este trastorno. Pero lo que caracteriza a este trastorno no es tanto la tristeza, como la pérdida de interés o la capacidad para el placer y un estado de ánimo depresivo. En los niños, el estado de ánimo puede ser irritable. Las causas pueden ser diversas: pérdida de seres queridos, traumas, educación parental...
Síntomas: Estado de ánimo depresivo, pérdida de interés o de la capacidad para el placer, pérdida importante de peso o aumento de peso, insomnio o hipersomnia, agitación o enlentecimiento motor, fatiga o pérdida de energía, sentimientos de inutilidad o de culpa excesivos, disminución de la capacidad de pensar, pensamientos recurrentes de muerte.
Cuando la situación anímica supone un obstáculo para el desarrollo de la vida en todas sus esferas (social, educativo, familiar) se recomienda iniciar el tratamiento para mejorar su calidad de vida. Si tiene alguna duda sobre lo que le sucede, no dude en acudir a nosotros